Mis comentarios sobre el Katha Upanishad
Del libro «La Iniciación de Nakiketas«
Katha Upanishad
Introducción a los comentarios
“En el mundo celestial no hay miedo alguno, pues tú no moras allí, oh Muerte. En ese reino nadie tiene que llegar a la vejez. Allí no hay hambre, ni sed, ni dolor. Todo es gozo en ese mundo”.
En el primer capítulo del Katha, se nos muestra al hombre que avanza resuelto a recorrer el camino que le llevará hacia “el verdadero conocimiento de sí mismo” donde el joven aspirante se encuentra por fin ante su propio destino y en el abandono de su vieja personalidad en la dirección correcta, que le aproxima a “la puerta estrecha” con el alma desencarnada como inicio a una nueva estancia donde tendrá que desvelar el misterio de la vida y la muerte.
El aspirante y discípulo en el relato, es uno de los hijos de Vagasravasa, el oficiante de la ceremonia del fuego, que es un rito antiquísimo muy reverenciado por el pueblo. Vagasravasa quien ahora es un jefe de familia y de una comunidad, entrega en el sacrificio lo mejor adquirido hasta el momento, siguiendo las tradiciones de sus antepasados. Un Sacrificio que en cierta manera y por las repetidas ocasiones de los años, se ha constituido en pura formalidad y sin confianza de recompensa alguna, pues a estos ritos se le habían perdido todo su verdadero alcance.
Hasta ahora eran suficientes las viejas ofrendas para obtener pequeños resultados mediante víctimas sin ningún valor y también objetivos sin importancia, cuando ahora se presenta otra oportunidad más completa con la aparición del joven, que insistentemente apremia a su Padre y Maestro a que la entrega esta vez, sea total y para siempre con una nueva ofrenda final, una entrega más completa de contenidos si es que de verdad se aspira a renovar y llegar al verdadero sentido de las ofrendas.
¿Padre a quién me vas a ofrecer?
Nakiketas le insiste a su Maestro por tres veces que a quien. ¡A la muerte!, le dice el Padre desconcertado y algo enojado a causa del miedo y la ignorancia de alguien que ha perdido todo el sentido de los sacrificios y por eso dice esta aparente “condena” sin ningún sentido.
Con este concepto todavía sin responder es cuando el joven Nakiketas se ofrece como investigador y también nosotros al disponemos a escuchar estos versos, cuando embarcados en el mismo camino y en la misma búsqueda de significados que esperamos encontrar.
Significado de este paso para el hombre de hoy
Nos encontramos con algo evidente, una situación que cada hombre algún día tendrá que enfrentar con el inevitable y eterno dilema del Misterio de la Vida y de su hermana la Muerte. Ambas realidades relativas de una sola situación dual como es el día y la noche, que nos aparece como un enigma más de los que se encuentra el género humano.
Estamos ante esta incógnita que necesita de respuestas, de una situación insalvable que hay descifrar para la tranquilidad de los humanos, ante una situación mental y psicológica que por medio de un claro discernimiento precisamos encontrar una explicación inteligente que nos sea válida para que pueda ser concienciada por nosotros.
Este discernimiento es posible encontrarlo y para lo cual se ha escrito este Katha, puesto que no olvidemos que todos los Vedas son un producto del discernimiento de los sabios. Aquí nos está revelando entre sus líneas y en los versos, que se trata de un verdadero Trabajo Místico y Filosófico, o sea que es todo un Katha a modo de ejercicios análogos a los de las Artes Marciales.
La muerte al frente por lo tanto es una visión del enemigo y ahora puede ser vencida en una Victoria mediante el Conocimiento Metafísico que hasta ahora mismo se nos había ocultado y aquí se nos presenta de nuevo para desvelar mediante los siguientes versos explicativos.
De momento esto nos basta, pero hay que seguir adelante con el fin de poder obtener más respuestas que nos ayuden, recordándonos no obstante que solo la letra de las Escrituras, de por sí solo no nos dicen nada que valga la pena relatar, mientras que no apliquemos en consciencia nuestro oído interno.
“¡Observa! Te has convertido en la luz, te has convertido en el Sonido, eres tú Maestro y tu Dios. Eres Tú Mismo, el objeto de tu búsqueda, la Voz sin interrupción que reverbera en las eternidades, incambiable, sin pecado, los siete sonidos en uno, La Voz Del Silencio. Om Tat Sat”. H. P. Blavastky
Recomendaciones para su lectura
Hagamos una pausa para ver si seguimos leyendo como se debe y si estamos enlazando las palabras en el silencio y sin prisas, como también lo hace durante los tres días de espera en el umbral de lo desconocido nuestro joven Nakiketas. Pero no nos detengamos aquí y como hace el aspirante, insistamos en encontrar con verdadera humildad e insistencia algunos resultados apropiados, y estar dispuestos a abandonar nuestra corta mentalidad como voluntarios dispuestos al sacrificio, – se refiere por supuesto, al silencio de los sentidos – para que podamos ir más livianos hacia lo sutil del Misterio.
Todos los Santos y monjes nos hablan de lo mismo, del “abandono completo en las manos del Señor o de la Providencia” algo muy difícil pero alcanzable para algunos, porque lograr un “Silencio de las pasiones” mediante la “confiada y continua oración” es un sendero necesario y valido para lograr encontrarnos con nuestro Dios Interno.
El primer paso hacia otra visión mental
El hecho de que la Conciencia individual tenga por realidad esencial el Ser Universal, implica la posibilidad de que todo ser humano pueda rasgar el velo de la separación y del reconocimiento de su verdadera naturaleza y unidad con todos los seres. Los Upanishads desarrollan este carácter de Vida Eterna. Radhakrishnan
Ha pasado la hora de ser espectadores de la etapa de hijos, tal como se nos presenta el joven con su relación al Padre, para luego encontrar en nosotros la mejor manera y con una mayor firmeza, nuestra propia Luz en un encuentro definitivo y más real con nuestra esencia divina.
Ahora bien, ¿Qué nos espera más allá de los sentidos corporales?
Bueno ahora aquí en el inframundo de la muerte, ya no se trata de satisfacer a nuestros deseos cotidianos corporales pues estos se han quedado atrás y menos a aquellos que con sus frutos derivados que nos han hecho infelices en la vida y a los que nos conviene abandonar cuanto antes.
Esta aventura espiritual del alma desencarnada es el verdadero Misterio de la primera Iniciación Humana, que es la puesta en marcha del mejor de los caminos espirituales, el conocimiento íntimo de nuestros paseos por las vidas que hemos andado en épocas pasadas.
No hay otra propuesta de momento más superior que esta, para quien aspira a los Misterios, porque para ello es por lo que nacemos muchas veces, para realizar y alcanzar “el verdadero encuentro con nosotros mismos”, y que Mientras no se realice este abandono en el Uno como un paso previo y punto de partida, no descansaremos porque debido a esta ignorancia de lo que somos, estamos como presos en la rueda del Samsara.
Este encuentro del Ser, solo se alcanza después del paso en el camino correcto pero complicado, que nos lleva al verdadero Conocimiento, una meta que es posible lograr y que se encuentra más allá de todos los sentidos corporales.
Mas adelante en los siguientes versos, ya no se vuelve a hablar del Padre, sino solo del hijo, que se hace siempre presente. El pasado se resuelve dejándolo atrás y la historia nueva se conforma en un activo y renovado presente, que se aventura y se lanza adelante, al otro lado de las sombras en un mundo por explorar de todavía.
Esta selección es un paso muy importante desde los orígenes del tiempo, para que todo hombre lo alcance, si queremos encontrar de verdad las respuestas adecuadas y si soñamos con la verdadera visión de las cosas, por lo tanto debemos actualizar y activar nuestro intelecto espiritual en Manas como punto de partida.
Nuestra mente concreta, por lo tanto es algo que al principio de haberla dejado atrás con el cuerpo, se resiste a pensar que ya no está presente al menos hasta no haberse agotado por completo toda su energía en el proceso y que ahora se ha convertido en un mero fantasma. Ahora bien al principio de haber muerto el cerebro físico, aún en esta forma mental que nos aparece como un fantasma es mucho más que difícil de dirigir, sobre todo cuando a falta de discernir bien, llegamos a confundir al cuerpo mental astral con el verdadero yo espiritual.
Este logro se puede alcanzar siempre y cuando en la vida corporal anterior hemos sido unos “buenos hijos y respetuosos con nuestro Padre” es decir que en las vidas anteriores la hemos dirigido hacia lo que es más noble posible y como buenos discípulos.
A este vehículo tan especial de la Intuición es a lo que aspira poder subir nuestra alma o Espíritu, porque con ella más cercana nos permitirá separarnos de la mente concreta y egoísta, puesto que a la que aspiramos ahora tiende más a lo que es Universal, donde se encuentra el joven Intelecto trabajando al unísono con el discernimiento de las cosas importantes.
¿Qué pasa con los sueños mentales sobre el Cielo?
Parece ser que en el mundo físico, no se encuentra una verdadera paz que nos permita vivir completamente felices y por esto es por lo que muchos de nosotros se ha preguntado alguna que otra vez, si después de morirnos vamos a ir a un Cielo, o a un lugar sin determinar donde por fin podamos descansar de una vez por todas, del sufrimiento y de las fatigas de la vida.
La religión en esta tarea siempre ha intentado darnos un poco de esperanzas tratando de explicarnos un poco más sobre este antiguo misterio, pero parece que aún no terminamos de comprender del todo o no está explicado lo suficientemente claro para una correcta interpretación.
De todas maneras, las religiones son una valida y piadosa misión, puesto que al tratar de que a muchos de nosotros nos alcance una cierta alegría en el más allá, en cierta manera esto mismo constituye todo un verdadero acto de “amor al prójimo”, por lo tanto estamos ante una “amorosa piedad” que se ha puesto al servicio de un buen valor y de buen sentido en la buena dirección. La meta religiosa es de esta manera un camino valido que nos guía hacia la soñada “mente universal”, hacia la otra parte más invisible de nuestra dualidad mental.
“En el mundo sin las formas físicas conocidas, es decir en el más allá, también nos aparecen las dualidades pero con nuevos matices, puesto que el doble eterico o alma, continúa preguntándose por lo que comienza a percibir una vez que está libre del cuerpo. De alguna manera el pensamiento sigue estando activo, pero con inclinaciones diferentes a las abandonadas en el cerebro físico del cuerpo. Esta mente sutil también debe discernir sobre los pares de opuestos si quiere continuar libre hacia el descanso prometido.
Hay almas que por sus apegos muy terrestres, se apropian para sí de características y de apariencias algo muy parecidos a la vida que anteriormente han abandonado, mediante el uso de los deseos de energías sutiles y de elementos que abundan en esas esferas.
Hay otras almas, que algo más evolucionadas o santificadas, se perfilan como fieles candidatas por derecho propio al encuentro soñado en el Devacan o en el Purgatorio de las almas, que es una antesala del Cielo mismo, donde una vez agotadas las energías necesarias como un pago previo al barquero, ascienden al descanso temporal en una nueva antesala esperando a su próximo destino. Ojalá que al menos estén en esta espera al menos Mil años terrestres o más, puesto que la Reencarnación siguiente de esta manera singular, será determinada por su buen Karma y nunca por el conjunto de ocultos deseos insatisfechos que hacen que la inmensa mayoría de reencarnantes vuelvan a la Tierra antes del tiempo apropiado para su descanso espiritual. Zharten
Una acción justa entre los hermanos se daría cuando alcancemos la unidad y la justicia en nosotros y así como en la historia del Katha es el Padre el que tiene que pasar a un segundo lugar, por la insistencia del joven candidato se deja entrever a que sea ahora el Hijo quien tome las riendas en esta valiente aventura, en el viaje más allá de lo establecido y lo cotidiano por los nuevos trabajos en el camino
Estamos ahora ante la presencia de una de las mejores páginas de la historia del Alma Humana, que quiere enseñarnos a volar solos y más libres hacia el encuentro de aquel lugar de la Eternidad y la Felicidad perdida por nuestros antepasados, aquel lugar donde se paseaban libremente por sus prados al lado del Árbol del Conocimiento, esperando a que nosotros sus herederos y con gran Paciencia logremos llegar algún día.
“Entonces el Ángel me mostró el Rio de Agua de Vida que, clara como el cristal, brotaba del Trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle principal de la Ciudad.
A cada lado del Rio estaba el Árbol de la Vida, que da frutos doce veces al Año, una vez por Mes. Las hojas de este Árbol sirven para sanar a las Naciones”. Apocalipsis 22. 1-2
“El Árbol del Conocimiento sobre el bien y el mal, es decir el Árbol que contenía el fruto del libre albedrio y del discernimiento espiritual, para todo aquel que comiera de sus frutos, es la misma Sabiduría de Dios que nos hace abrir los ojos del entendimiento para asemejarnos a Él en lo bueno, porque “A semejanza de Dios estamos hechos”.
La serpiente por lo tanto, no representa al demonio bíblico sino al guardián creado por Dios para custodiar y enseñar la Sabiduría Divina. La serpiente era también el Dragon Antiguo Alado, que representaba el elemento espiritual, puesto ¿qué es adquirir el conocimiento del bien y del mal, sino la misma Sabiduría que nos permite elevarnos, caminar y elegir, hacer y deshacer tal como el mismo Hacedor lo hace? Porque perfectamente el fruto del Árbol nos hace abrir los ojos del entendimiento y asemejarnos por supuesto a Dios en todo lo bueno. En este concepto natural se nos hace más que evidente una vez más aquello que nos dijo Pablo: “Acaso no sabéis que sois un Templo para vuestro Dios”.
Por lo tanto debemos discernir que el Árbol del conocimiento es al mismo tiempo el Árbol de la Vida misma, con todas sus consecuencias para nosotros, que desde el Origen hemos seguido comiendo de sus frutos, no como un pecado o una tentación, sino por la “divina curiosidad espiritual” representada en los orígenes como Eva. Mujer que representa a la Sabiduría como nuestra Madre, pues ella fue la primera en saborearla y enseñarla a través de Adán, su otra mitad o hermano.
Independientemente a que el dogma cristiano nos proclame y enseñe que la serpiente antigua es el enemigo de la Humanidad sufriente. Al contrario puesto que si el mismo Creador es Bueno, como es que puso esta terrible prueba de pecado para nuestros primeros padres?
A esto nos dicen que el paraíso fue un tiempo de paso para la humanidad, donde se encontraban todos sus habitantes unidos conscientemente a su Creador y Padre, que por lo tanto eran una sola Conciencia y que al diferenciarse en los sexos, es decir cuando comenzaron a experimentar por sí mismo esta dualidad derivada por evolución, necesitaron saber por qué y el para que de las cosas, es decir que necesitaron Saber y Conocer. Esta es la historia antigua vista humildemente desde la cabaña al lado de un lago tranquilo y apacible”. Zharten