ENTRADAS
El sueño de un mundo verdaderamente libre y en paz, se encuentra todavía muy lejos de alcanzar, sobre todo mientras sigamos sentados en nuestra “cómoda butaca del espectador” dejando las cosas como están. La verdadera paz está dentro de cada uno de nosotros y no en las manos del otro que habla de ella por la mañana y por la tarde se dedica a fabricar un arma para defenderse de ti, en el caso de que te enfades con él.
La verdadera Paz Mundial es un Mito inalcanzable por el hombre actual, pues en su más escondida esencia se encuentra el Rey de la Guerra, el más grande de los guerreros enemigos del hombre, el capitán de todos los desafueros y enfermedades que la humanidad ha padecido y que sufre todavía, este Jefe de la misma Muerte, es el Miedo.
Miedo a morir, miedo a perder lo conseguido, miedo al enemigo que puede quitarme lo atesorado hasta ahora. El miedo que se esconde y se disfraza de mentiras y de egoísmo es el Rey que nos gobierna en nuestra sociedad, que nos ha llevado y nos alienta cada día a disfrazarnos y a protegernos de los otros.
Nos falta todavía mucho, para que podamos realmente denominarnos, en su verdadera naturaleza, que somos humanos o hermanos, pues las injusticias que priman en todo el Globo, es el resultado y el fruto mismo que nuestra avaricia y el orgullo hemos cosechado. En las diferentes naciones y pueblos, todos somos los verdaderos causantes del egoísmo mundial, por esto mismo es porque aún, todavía no logramos alcanzar y conformar entre nosotros, la tan soñada Paz Mundial.
¿Cuándo se acabarán las guerras?
Evidentemente el final de las guerras se encuentra todavía muy lejos de su logro, pues hasta que el último soldado no abandone el arma que le han asignado aquellos que le gobiernan, no podemos realizarla. Por otro lado, existe en cada hombre una interna y secreta tendencia de poseer un arma o una herramienta para defenderse y sentirse protegido en el medio circundante, obedeciendo a un instinto animal de conservación de la especie. Así que, hasta que la experiencia de la superación de este instinto común no sea alcanzada por la misma conciencia humana, no será posible el «eslogan» del «Desarme Mundial». Entonces y no antes, el armamento fabricado con el fin de intimidar a los otros no va a desaparecer de la escena del mundo, puesto que no terminamos de concienciar y comprender aquello que está escrito de “Quien a espada mata, a espada muere”.
La ley inexorable del Karma Bélico aún no ha sido equilibrada y con gran pesar para muchos, aún nos faltan varios Siglos posiblemente, para que venga el tiempo soñado en que “las espadas se conviertan en arados”. Posiblemente, ninguno de los que estamos leyendo ahora esto mismo, podremos llegar a presenciar y visualizar esta gran magnífica estampa de la tan soñada meta, de Una Paz Mundial.
No dejemos pasar más tiempo entretenidos e inconscientes en manos de los «amos de la caverna» y seamos valientes para ir hacia el encuentro del Sol, que brilla más allá de las cadenas que la ignorancia misma fabrica por medios de reconocidas falsedades.
Recordad que los que nos dirigen en verdad y sin saberlo, quieren lo mejor para nosotros, pero tienen la arrogancia de no querer aceptar que están equivocados, pues es evidente que no lo hacen con maldad, sino porque también se encuentran prisioneros dentro de “la caverna de la ignorancia”.
De esto nos sirve lo que el Maestro dijo: Amad también a vuestros enemigos. Pues en verdad es, que también se encuentran prisioneros en las ilusorias opiniones del Mundo. Por otro lado, debemos Amar por encima de todo, al Prójimo como a Uno mismo, pues no existe otra fórmula mejor que esta, y en fin, no debemos perder de vista que la verdadera libertad se encuentra pues, en la consciente aceptación de la Unidad en todo lo Creado.
Dhaizman
